
Por ahí se nos complicó el partido ¿no?
"Para mi futura esposa María Eugenia. No existe en este mundo algo más hermoso que estar contigo, sentir latir tu corazón junto a mi mejilla, besar tus hermosos labios, llena mi alma...Te amo mi amor, te amo tanto, que cuando estás ausente, no encuentro solución para mi respiración. Gracias amor por compartir conmigo el resto de nuestras vidas. Iván".
Y bueno. Eso decía el parte de matrimonio de Bam Bam con Kenita que, por cierto, no me llegó, así que me ahorré el Indio Pícaro de regalo.
En todo caso, y colgándome de los rumores, creo que Iván prefería estos versos de no casado a unos de separado que dirían así... “Para mi ex esposa María Eugenia. No existe en este mundo algo más doloroso que estar sin ti, sentir el motor de tu Porsche lejos de mi casa, mirar las fotos de los viajes que pagué... vacían mi cuenta corriente. Te odio tanto flaca, te odio tanto, que cuando estás ausente incendiaría tu departamento y te dejaría sin respiración. Gracias Kena por hacerme compartir contigo mi fortuna el resto de nuestras vidas. Iván... los millones dólares”.
Lo que parecía el matrimonio del 2004 terminó como empezó la vida de Iván... a pelotazos. Estaba todo listo. La mansa iglesia, un palacio para la fiesta, 700 invitados, un banquete de 40 mil por nuca, las de pino calentitas... es decir, se nos venía uno bueno, pero todo se acabó. Ella se fue a Mallorca (como se ha dicho, sepa Moya a qué fue) y él a Cachagua y después a Norteamérica a pasar las kenas... perdón, las penas.
Y ahí quedó todo. Ambos salieron a aclarar sus posturas. Ella dijo que no se peleó por plata (como el Llanero Solitario con Toro) y él dijo que tenían muchas diferencias (¿en el presupuesto familiar?).
Pero la cosa es que tomaron rumbos distintos y está más que claro que nunca más se van a reconciliar. Lamentable. Me moría de ganas de ver en el Mucho Gusto a Todos en la Mañana (el matinal) una amplia cobertura de la boda, además de las miles de fotos de la pareja y la entrevista exclusiva a la vecina de la hermana de la lolita que tiene una amiga de la pobla que trabaja en un local del sector Oriente como “pedicure assistant” de la dama que le limó las uñas a kenita y que contaría secretos aún no revelados sobre aquel dedo gordo encarnado de la modelo. Entrevista hecha, obviamente, por alguno de los sagaces e intrépidos reporteros de los matinales.
Pero, insisto, nada de eso será posible. Las cosas del fútbol dicen que en el Palacio Cousiño a la Bolocco la casaron engañada (el tal Young era de los dos equipos, o ambidiestro, o chuteaba para los dos arcos) y a Zamorano lo madrugaron (le hicieron la gambeta en el área, o lo expulsaron en los descuentos, o se farreó el penal del triunfo).
Y así como empezó, la gran historia terminó en una gran histeria con lágrimas por doquier y cebolla como para hacer llorar a todo Chile. Hasta Sandy quedó partido con esta desgracia. Es más... en el Festival de la Canción de Viña regalaban antorchas y gaviotas de pura tristeza (y no es chiste porque el certamen también dio pena).
Pero bueno. Sólo puedo desearles a ambos vidas separadas alegres. Siempre habrán futbolistas con billete largo, autos deportivos, propiedades y muchos dólares, así como modelos destacadas, figuritas, enamoradizas y fanáticas del balompié. Como diría un futbolista... Bueno, shí, por ahí se nos complicó el partido ¿no? pero lo importante es que pudimos sacarlo adelante y por ahí logramos el descuento que nos permitió perder 4 a 1. Ashí es el “fúbol” ¿no?.
Como rezan los versos del hit tributo a Zamorano creado por el grupo Bandaduque... “Bam Bam, Bam Bam, llegó caído del cielo Bam Bam. Y la galera gritaba su nombre, orgullo de Chile, el gran capitán”. En todo caso prefiero esa que dice “Dale con el látigo”. Grande Iván.