Danie-ya y Denis-sed: de Miss en Miss



El término ingles “Miss” significa, entre muchas acepciones, “señorita, joven, muchacha, señoritanga, manceba”, pero también quiere decir “extravío, falta, pérdida o error”.
Curiosamente en las últimas semanas dos hermanitas ex “misses” poco “misses” han hecho noticia por sus continuos “misses” que les han costado caro ante la opinión pública (como le ha costado caro a los canales que las invitan a contar sus dramas).
Repasemos la historia de ambas.
Danie-ya fue Miss FISA (no sé de qué stand era promotora pero si había uno de máquinas para hacer plata… es una posibilidad), luego fue Miss Hawaian Tropic (y para ser miss se tuvo que operar las pechuguitz), de ahí se lanzó a Miss Mundo Chile para posteriormente ser una “miss hunter” (o buscadora de “misses”, como usted lo quiera interpretar).
Cansada del bajo perfil y la pobreza Danie-ya se debe haber preguntado ¿y ahora cómo pago los implantes? por lo que se decidió a estudiar periodismo y hacerse rica con esta carrera. Dice interesarse por ser corresponsal de guerra (en Mardi Gras, el Sambódromo, Ibiza y Bellavista), por ser modelo de pasarela y modelo publicitaria (niñas: no modelo a seguir) e incluso administradora de empresas. Bien po.
Pero eso a nadie le importa. La gente sólo se acuerda de que: se puso pechugas, fue reina, pololeó con Iván Luis, le tiró el pelo a la Titi Ahubert, pololeó con Nicolás Lapentti, anduvo con éste y con el papá de éste también, después con el ex de la Quintrala y ahora sólo tiene “amigos” con cover y un free pass para tribunales por si amanece con ganas de querellarse porque de vez en cuando se manda una cagá (mechoneos, cumpleaños fatales, romances tórridos, denuncias de robos mulas, rumores varios, etc), cobra 5 millones por ir a llorar a la TV y pretende que nadie diga nada sobre ella. Oh sí.
Y Denis-sed no se ha quedado atrás. También pasó por el quirófano, pero no sólo se puso pechugas: también se arregló la sonrisa, para sonreírle a la vida, a los Carabineros y al fiscal de Iquique y para, con esa linda sonrisa, murmurar frases como “me siento maaaaaaaaaal” y “nunca más tomo”.
A Denis-sed la vida le ha dado sus golpes. Un pololo la dejó embarazada a los 17, el otro la dejó con depresión, el tercero la boxeaba, el cuarto no la pescó ni un set y el de ahora la tiene manejando un discreto BMW modelo “Grandma killer”.
Denis-sed también se ha quejado sobre lo que la gente dice de ella y por eso optó por retirarse de la farándula, no salir más en la TV y rehacer su vida en el norte de Chile. Claro que es difícil mantener un bajo perfil si se trabaja en la TV del norte, se maneja un auto amarillo y se putea a los Carabineros con hálito a pisco sour.
Entre estas dos hermanitas, y la Paulina Nin, la farándula criolla ha tenido para llenar cientos de portadas durante varios años, dejando fuera de los leads a gente que sí se ha ganado un espacio por su intelecto y clase: Emeterio (obvio que tú no), Felipe (tampoco), Marlén (menos), Dandy (sueña), Kenita (de ahí), Pinilla (imposible).
Y no sólo la farándula se ha preocupado de ellas. También han complicado a la familia del balompié, a la familia del tenis, a distintas unidades de Carabineros de Chile (S.I.A.T., S.I.P, S.E.B.V. y Labocar), a distintas ramas de Investigaciones (B.I.R.O y BH) y a los pobres jueces, que tienen la no menor tarea de postergar el debate sobre el caso MOP-GATE y concentrarse en la querella contra José Miguel Viñuela. Fuerte.
Está claro que ambas son “Miss Miss”, aunque con tanto rumor sobre parejas, peleas, robos y tortillas lo de “miss” esté en discusión. Yo, en todo caso, no estoy ni ahí con saber más de campos. Prefiero las playas. Son más tranquilas, son naturales y son gratis.