“Operación Amanecer Rojo, la captura de Saddam”



Hasta que pillaron a Saddam Hussein `Abd al-Majid al-Tikriti (su real nombre) en un “bunker” ordinario de tres por tres en las afueras de su ciudad natal.
Según mis contactos en Medio Oriente, al momento de ser capturado Saddam estaba vestido de rojo y pretendiendo despistar a los soldados americanos con una indumentaria pascuera. Y si mis informantes no me engañan, en el bunker –aparte de los dos fusiles Kalashnikov y US$ 750 mil- se habría encontrado suficiente evidencia de “armas químicas” o “agentes tóxicos” que, recordemos, fueron los argumentos de la coalición para invadir Irak.
A saber, entre las armas químicas que Hussein guardaba en este bunker se contaban una docena de yo-yo chinos con tolueno, dos botellas de cloro casero, un paquete de galletas Cómpeta, dos fonolas con asbesto. Y, entre los agentes tóxicos, el libro de la Krishna Navas y el diario de vida de la Titi Ahubert. Tenebrosos hallazgos. De película ¿o no?
Quentin Tarantino, Oliver Stone y Steven Spielberg no podrían haberlo hecho mejor.
“Ladies and gentlemen... we’ve got him” (Damas y Caballeros... lo tenemos). ¡Yeeaahh! Con estas palabras el sonriente Paul Bremer -administrador civil en Irak- dio a conocer a la prensa mundial la captura de Saddam Hussein (interpretado por Saddam Hussein `Abd al-Majid al-Tikriti), luego de semanas de guerra y meses de combates en las calles, atentados terroristas, explosiones y sangre.
“Operación Amanecer Rojo, la captura de Saddam”, no es una película americana cualquiera, sino que uno de esos filmes de acción, misterio y heroísmo dignos de culto popular.
La historia narra las aventuras, desventuras y nuevamente aventuras del paladín justiciero George W. Bush (interpretado por George Walker Bush) y sus aliados Tony Blair (Anthony Charles Lynton Blair) y José María Aznar (interpretado por José María Aznar López) y su cruzada por evitar que el planeta Tierra sucumbiera ante el poderío bélico químico de Irak.
El magnífico montaje de Bush –sin comentarios- lleva al espectador a mantenerse pegado a su asiento durante 345 mil minutos (unos ocho meses) y ver como miles de soldados persiguen por todo el territorio iraquí al despreciable villano del filme, Saddam Hussein, hasta atraparlo escondido en un agujero mugriento.
“Operación Amanecer Rojo, la captura de Saddam”, podría ser perfectamente la saga o segunda parte del filme “Tormenta del Desierto” estrenado en 1992 y dirigida, curiosamente, por el padre del actual protagonista. Esa película también trataba de la salvación del mundo de las fauces de Hussein.
Si bien la cinta cuenta también con la participación de los líderes ingleses y españoles, básicamente es el creador, director, guionista, protagonista, inversionista y capitalista George Walker Bush el alma del filme y quien se lleva todos los méritos (además de los tesoros y el petróleo) tras la liberación de Irak y la captura de su líder.
Catalogada para todo espectador, “Operación Amanecer Rojo, la captura de Saddam” es una película que marcará un antes y un después en la cinematografía mundial y que difícilmente podrá ser superada por otros filmes de su género, salvo Rambo I (ya).
Título: “Operación Amanecer Rojo, la captura de Saddam”. Duración: 345 mil minutos. Director: George Walker Bush. Protagonistas: George W. Bush, Tony Blair, José María Aznar y Saddam Hussein. Calificación: Ahí no más. Género: poliéster mimetizado.
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