De pelota en pelota




Barbie Larraín y Kent Ríos son la nueva pareja top de la farándula criolla. Ella es modelo, rubia, ex miss Festival de Viña, amiga de los niños y amante de los animalitos. El es tenista profesional jubilado, moreno, ex número uno del mundo, amigo de las chelas y amante de la que se le cruce.
Ambos se conocieron tras terminar sendas relaciones con deportistas.
Barbie Larraín dejó con el chaqué planchado a Iván Luis Zamorano y Kent Ríos dejó sin comida para la guagua a Giuliana Sotela.
Ahora están juntos para siempre (musho) y ya no se venden por separado… más bien se venden juntos.
¡Qué oportuno es el amor! ¿Quién podría imaginar, salvo la chechi, que Kenita se enamoraría de un entrevistado?
Como se nota la poca formación periodística de estas reinas de la belleza y qué coincidentes son sus vidas amorosas.
La chechi entrevistó a Fujimori y Menem. Ella descartó al chino por feo y en cambio se quedó con el guapo y rico.
Con la Kenita pasó algo parecido, pero opuesto. Ella entrevistó a Laguna y a Ríos y descartó al guapo para quedarse con el chino feo, pero rico.
Y ahora se los ve juntos por la vida arrendando películas, de bar en bar, abrazados por ahí y llenando portadas en la prensa rosa. ¡Qué lindo!
Ya me imagino lo que dirán cuando quieran reconocer públicamente su amor.
- Kenita: “Con Marcelo estamos súper enamorados. Ya te digo ¿no? Ay, perdón, si ya no hablo así. Como te dije, estoy súper bien. Estoy en una etapa muy linda de mi vida y quiero disfrutarla junto a Marcelo. Bueno, yo creo mucho en el azar y estoy segura que fue el azar el que me llevó a conocer a Marcelo. La primera vez que lo vi de cerca casi no lo reconocí. Miré para el lado un segundo, mientras esperaba la verde en un semáforo, y apenas pude distinguir que era él quien andaba en un Ferrari Maranello 575M rojo, descapotable, del año, con motor V12 y 485 CV a 7 mil RPM, porque soy re mala para los detalles y no me fijo en las cosas materiales”.
- Marcelo: “No estoy ni ahí con hablar de mi vida privada. Ya, vira… vira, vira, vira”.
Y bueno. La cosa es que ambos se necesitan. Ella para pasar las penas de su ruptura con Iván y disfrutar sus últimos años como modelo top ya que tiene 31 años, los 650 músculos que conforman su manidad no tensan como antes y su epidermis ya no tiene la frescura y lozanía de una maniquí de 18.
Y él para encontrar el consuelo de su separación y retiro. Dejó mujer e hija en Costa Rica, Giuliana sólo lo busca para demandarlo por pensión alimenticia y abandonó lo único que hacía bien en esta vida que era jugar tenis.
Estimo que Kenita miró a Marcelo y pensó: “Este hombre es tierno, cariñoso, educado, maduro, responsable, tranquilo, agradable, conversador, de buena situación y separado”.
En cambio Marcelo miró a Kenita y pensó: “Las medias gom…”.
En conclusión: si realmente te gusta el Chino, disfruta el Ferrari. Si Marcelo es el hombre de tu vida, aprovecha su fama. Si el ex número uno del mundo te hace feliz, buen viaje.
Si no eras tú era alguna de las Campos o cualquier bataclana la que reclamaría el trofeo criollo-cantonés recientemente anulado y capaz de pagar 9 millones mensuales de pensión alimenticia a la señora Sotela “ni ahí”.
Ojalá que si te casas con el Chino él no se vuelva a poner el traje del Bombo Fica ni que tampoco a ti se te ocurra arrugar unos días antes. Y avísame si tu lista de novios la haces en Mall Sport para regalarte una pelotita. Sé que te gustan.