
Pensé que Chile era un país rasca, como lo dijo el Pablo. Le creí al principio. Me bastaba con leer la prensa rosa, la del corazón, la farandulera. Ahí se explicaba todo. Puro chanterío, igual que en la TV: las mismas caras de siempre, romances que van y vienen entre “rostros”, llantos remunerados, peleas al aire y demases.
Pero me equivoqué y lo reconozco en público.
Damas y Caballeros, ¡reeeeeeespetable público! Ni Julitas ni Mary Roses. ¡Nada de eso! La aristocracia, nobleza, alcurnia, linaje, estirpe, prosapia, casta, progenie y abolengo de este país vienen de la mano de un tal Emeterio Ureta. ¡El Eme para sus nobles pares!
Emeterio Ureta Castro Errázuriz Echeverría, conocido en sus villorrios como el Marqués de El Arrayán, es quien la lleva en estos momentos en el refinado mundo de la farándula nacional.
¡Qué Ritz Carlton ni que un hotelucho! ¡El Valdivia!, ¡Qué Osadía ni que picada! ¡La Piojera!, ¡Qué María Gracia ni que mina! ¡La Tetarelli!
FM Stereo Ureta –la radio que transmite todo el santo día- partió haciendo noticia hace años, cuando en un aviso clasificado puso “Emeterio vende Mini con patente de Zapallar”. Te pasaste. Años después saltó de Cuánto Vale el Show a Acoso Textual y se anduvo apunando. Eso pasa por subir del 11 al 13 de un pique.
Pololeó con la Paulina Nin y ahora persigue a la “licenciada” de Vamos Chile (en estricto rigor dicen que anda con una estudiante, pero con el Eme nunca se sabe).
Se ha peleado con el Kike, el Sánchez, el Avello y anda jurando por todas partes que tiene sangre noble, que tendrá su propio programa y que se lleva a todas las minas al jacuzzi de su casa para contemplar El Arrayán y las pinturas falsificadas de la Carmen Aldunate.
Raya por la TV –y sin la TV convengamos que peina la muñeca igual- y afirma que es el gurú de la televisión –otro gurú más aparte de Bonvallet y Flores- y que llegó para quedarse.
Menos mal que tiene una empresa de impermeabilización de techos porque me tinca que se le corrió una teja. Le gusta viajar a Ibiza, Marbella, 10 de Julio y Patronato, es apoderado del colegio San Benetton, usa Rolex Paraguayo –y le encanta reconocerlo-, sueña con los Mercedes Benz y es el único pseudo cuico que dice “nadien”.
Lo he visto pasearse por todos los canales contando su historia. No ha dejado títere con cabeza –salvo la de él- y tiene más cuentos que Arjona y el negro Piñera juntos copeteados en un bar.
Bueno FM Stereo Ureta: que quieres que te diga. Entre un Morandé Peñafiel y un Ureta Castro Errázuriz Echeverría me quedo con el primero. No por la plata, el Porsche, las minas o los caballos. Sino porque el Kike es deslenguado, pero de verdad. Es “pijerroto”, pero de verdad.
No anda por los canales peleando con todo el mundo y diciendo que es el gurú, el bacán, el que la lleva y el que se las trae (y podría hacerlo muerto de la risa y con autorización).
En cambio tú FM Stereo Ureta eres mucho bla bla, que muchas minas, mucho accesorio trucho, mucha vida loca, mucho techo impermeabilizado y de modestia na ni na.
Si de Emeterito no te lo dijeron te lo digo yo: “estar muy cerca de la tele hace mal Emeterito. Aléjate un poco”. Unos 40 años te recomendaría.
Porque Cuánto Vale el Show ya terminó, así que olvídate de los focos y las cámaras. Lenguaraces en la pantalla hay muchos. Finos, rascas, machos, hembras, Jordis.
Pero si insistes en Cuánto Vale el Show, tú show, te regalo Palomita Blanca, tres lucas y el aplauso del público. Más sería como musho.